viernes, septiembre 02, 2005

En el colegio, ida al zoológico con los de décimo (AnéCdota)

Como parte de la vida en el colegio no falta la ida al zoológico, a todos nos han llevado al zoológico. Pués uno se prepara con full lonchera, muchas papitas Calima y Manimoto para tirarle a los animales. Resulta que arrancamos en el bus y como siempre se la teníamos que montar a la teta del curso, este man era todo buena gente y su apellido era Cabra. Pués a este man le hachantaban cuanto pedo viajara por el bus y de una todos decían: "Fué Cabra, denle pata" - "¡Huy Cabra no!, te cagaste malparido". Yo mientras todo el mundo se "saneaba" jalándole el pelo al de adelante me tomaba el juguito de guayaba que mi Mamá me había echado en un termo amarillo, con bolsa en la tapa para que no se me regara - yo decidí tomarme el jugo, antes que este se me agriara porque siempre pasaba lo mismo.

Al llegar al zoológico, nos bajamos del bus todos vueltos nada por la recochita en el bus. Nos entramos a recibir las charlitas y todo eso, luego empezamos el recorrido y ahí fué cuando pasando por la jaula de los micos todos notamos cierto parecido del mico gordo con Martínez, el negro del curso (todos estudiamos alguna vez con un negro y todos se llaman "negro"). A Martínez no le gustó que el mico se pareciera a el, es que eran igualitos ése par. Entonces todo el mundo "mireeeeeeennn, igualito al negrooooooo" - ¡guebón!, mirá a tu Papá! - el melli, son mellizos!... entonces el negro se acercó a la jaula y el mico se le fué encima y se prendió de esa reja como si estuviera loco, como si odiara a Martínez ( y es que a lo bien, el mico era más bonito que el negro), cuado aquí viene lo caga (literalmente) - el mico se pone la mano en el trasero y se caga en la mano y le tira el bollo a Martínez en la sudadera blanca del colegio. Pués ese negro quedó cagado por el mico, el cual se cagó de la risa mientras todos decían: Guebón! - el mico lo cagó. Yo me le acerqué al negro y le dije, fresco negro, andá limpiate que eso sale mientras los del resto del salón encendían a pata al pobre de Cabra al negar un pedo.

Ni la tortuga Carlitos que estaba antes que el río Cali, ni los Leones apareándose, ni el cóndor desplumado y feo pudieron quitarle el protagonismo y olvidar aquél incidente.

Así que la moraleja es:

1. No vaya al zoológico con un negro.
2. Los micos son la cagada.
3. Cuando salgan de paseo no lleven jugo de guayaba.