sábado, junio 30, 2007

Julián Rodríguez

Los de El Clavo conocimos a Julián Rodríguez para el lanzamiento de la edición 13, la de la mosca en la que salió una entrevista. El tipo a punta de humor cargado de mensaje social hizo que se llenara el aquel entonces Café Solar y los dos pisos del edificio del Medio Universitario de la Universidad Javeriana de Cali. No podíamos creer que habíamos logrado convocar tanta gente con mensajes ñoños y carteles artesanales. Por supuesto, al ver esto la Universidad lo contrató para lo mismo y se presentó con resultados no tan buenos, además no creo que él les haya cobrado los mismos $100.000 que a nosotros.

Julián es un personaje que le gusta hacerse ver, le encanta notarse entre los demás y su pinta colorida y pelo blanco, largo y desordenado así lo demuestran. Lo conocí como en 1997 a raíz de su calendario en el que salía con bikini y tapándose los pezones, buscando hacerle la burla a las entonces divas que vendían éstos productos a inicios de cada año. Digamos que era la moda y Julián aprovechaba esto para criticarlo. Luego trabajé con él en MMAHUASI –Nuestra casa tierra– que era la presentación de un coro de 1.000 niños en la Plaza de Toros.

Todo esto para decir que en Cali hay gente que le apuesta a la paz, –desde sus posibilidades y habilidades– a construir ciudadanía y generar reflexión. Puede que sus canciones y sus chistes no sean los mejores pero el tipo le hace a lo que le gusta y finalmente aporta. Loco le dirán –claro que parece–, pero prefiero que nuestra ciudad esté llena de miles de Julianes que de Polos, Yustis y Abadías. Bien por Rodríguez (el artista) y ojalá podamos seguir aprendiendo y disfrutando de él por más tiempo.



jueves, junio 28, 2007

Fueron once

Esa es la cantidad de muertos políticos que dio de qué hablar por todos los medios el 28 de junio de 2007. El asesinato de once de los doce diputados secuestrados por parte de las FARC es una muestra de que la política se hace con sangre y que una vez más la guerrilla colombiana pierde una valiosa oportunidad de voltear la torta y mostrarse como un grupo armado de oposición y no como unos terroristas. Si ellos hubiesen enjuiciado a la gente de la Asamblea Departamental por los problemas de corrupción que presentaban, abrían podido volver a ser los Robin Hood como sucedió alguna vez con el M-19 y llegar a tener algún tipo de aceptación.

Este capítulo tiene tantos elementos que es difícil saber a ciencia cierta qué pasó, además porque a la guerrilla no se le puede creer y al gobierno mucho menos. Todo se dio a conocer en el sitio en Internet de la Agencia Anncol en la madrugada donde el grupo guerrillero en un aparte decía: “El Comando Conjunto de Occidente de las FARC informa que el día 18 del presente mes, 11 diputados de la Asamblea del Valle que retuvimos en abril de 2002, murieron en medio del fuego cruzado cuando un grupo militar sin identificar hasta el momento, atacó el campamento donde se encontraban”. Luego en la página de las FARC lo confirmaron. Ahora, cómo así que un grupo militar sin identificar. Muchos afirman que pudo ser que ante el escape del Agente Pinchao al grupo insurgente, los guerrilleros estaban amenazados que ante otra fuga los matarían, así que decidieron ajusticiar a los ex dirigentes de Valle frente a la primera sospecha de presencia de las Fuerzas Militares. Otras fuentes menos inocentes piensan que un grupo de mercenarios, de ésos que trabajan bajo cuerda tipo Misión Imposible para el gobierno, son los causantes de la tragedia.

Lo cierto es que a Uribe las cosas no le están saliendo, ya que ante la negativa de un acuerdo humanitario la opinión pública juzgará su falta de gestión al respecto y otros lo criticarán por no haber realizado un plan de rescate militar a tiempo. Esto es un ajedrez, un juego por la plata y el poder que desperdicia alfiles con tal de llegar al jaque sin pensar en los muertos que estén de por medio. Y ni la cortina de humo de la liberación de Granda podrá tapar lo que está sucediendo, ni el 5-0 que le propinó Paraguay a Colombia en la Copa América. Como dirían por ahí, el parche se está calentando y a la guerrilla les quedan muchas fichas para jugar, entre ellas Ingrid Betancourt. Mientras tanto el estado colombiano pierde a nivel internacional y se le acaba el tiempo para destapar por fin las cartas de este gobierno tan protegido, calculador y lleno de compromisos con grupos armados y narcotraficantes. Uribe no puede seguir de amigo de todos, se tiene que decidir y ahí es cuando las cosas no le van a salir.



sábado, junio 23, 2007

CONTRA LOS GAYS

Históricamente Colombia ha sido un país de toque imperialista y todavía tenemos mucho de ello comparado con otras naciones latinoamericanas. El hecho que toque hacer un poco de vueltas para darle seguridad social a parejas del mismo sexo es una muestra de que hacemos parte de una sociedad troglodita y que por acá todavía no han llegado los derechos humanos. No es posible que en éstos tiempos donde hay programas de televisión que pasan a gente confesando su vida personal y novelas con gays y travestis, tengamos que pensar en si uno o el otro es diferente por solo el simple hecho que le gusta la vaina por otro lado, aunque obvio, la cosa va mucho más allá.

¿Dónde está la democracia? ¿Dónde está la igualdad? Una vez más los colombianos damos un paso atrás en la búsqueda de la equidad y aplazamos la cita para que ello se empiece a dar desde el Ejecutivo. Los gays en Colombia son como los enanos, un referente de risas y comentarios peyorativos. Nos está pasando como en el inicio de la época de narcos en Cali, que las familias ricas hicieron negocios con ellos, pero no los dejaron entrar como socios al Club Colombia y es que claro, bacano los homosexuales desde lejos, pero que no tenga que ver de a mucho con ellos.

Atrás se fueron múltiples muestras de civilización de algunos políticos e integrantes de la oposición, salió a flote lo monárquico de nuestro gobierno, donde los diferentes no tienen cabida y se sigue pensando que los “normales” son la mayoría. Se nota lo atrasados que estamos con respecto al resto del mundo y que al actual presidente cuando le hablan del tema sexual prefiere ponerle el freno y llamarlo “gustitos” como si el tipo jamás hubiera hecho algo igual. Es claro que el Congreso no representa a los colombianos y que nuestros gobernantes una vez más demuestran que gobiernan a conveniencia y para unos pocos, y que la gente que se coma un cable. Igual no dicen ni hacen nada.

Que no nos pase que hasta que no nos secuestran a un familiar no le paramos bolas al tema y lo peor es que por pena hay muchos homosexuales entre nosotros que todavía están esperando un “bueno momento” para salir del famoso clóset donde había guardada mucha esperanza en esta ley que se cayó.