Eso le tuvo que decir un "lanza" al chofer de un bus que pasaba al frente del EMAVI (Escuela Militar de Aviación) más conocida como “La base” y los de El Clavo le decimos “El Bronx”, hogar de Lacayo y Astroboy.
Resulta que la otra vez fuimos al EMAVI a escoltar al General de la Brigada, a J.E.Ch.S., una de tantas veces. Entonces llegamos, el man se bajó y en esa época yo andaba de nuevo, así que me tocaba ponerme un chaleco antibalas Israelí, que olía a mierda, a pura chucha. Era un chaleco que iba por fuera del camuflado, protegía hasta el cuello y cuando uno se sentaba le llegaba hasta las orejas. Le decían el traje de tortuga, imagínense el calor. Esa era mi primera vez en ese lugar. Llegamos tipo 9:00am, y eran las 3:00pm y este tipo nada que salía. Yo ya había contado chistes buenos, malos. Había comido mango, ido al baño como 5 veces, hasta me había leído el manual del carro. En fin, estaba que me metía un tiro porque tenía un hambre ni la h.p., además de mal genio.
Entonces le digo a un “lanza”, ve Gutiérrez (este man era un chiquito, el fusil colgado casi tocaba el piso), “porqué no vamos a la tienda de al frente y nos compramos algo”. Entonces este man me dice: “López, recuerde que la otra vez me puso a voltiar por andar robando llamadas”, entonces yo le dije. “Pero guebón, eso queda al frente, llevamos aquí un resto de tiempo, este man ya se queda hasta tarde”. Entonces el enano dijo, “Listo pero llevamos el armamento”. Armamento es: Un fusil, las cartucheras con proveedores, el traje de tortuga, y una pistola Prieto Beretta.
Pués nos fuimos al frente –sin permiso, obvio-, nos tomamos dos Pony Malta y un resto de panes chiquitos de cien. Cuando habíamos acabado, vimos el BMW del General saliendo y con el carro de la escolta a mil. Gutiérrez me va diciendo “¡López malparido!, nos van a mandar pa`la fila”. -La fila es el batallón de donde uno es, porque la brigada agrupa muchos batallones, por eso hay generales que se llaman brigadieres-. Y es tan guebón que me dice: ¡Corramos! Y pués claro, con ese armamento no corre nadie.
Ahí fue cuando nos tocó parar un bus y como la plata nos la gastamos en Pony Malta, subimos y Gutiérrez le dice al chofer “Señor, ¿me deja subir por detrás? es que me dejó la escolta”. Nos subimos en un bus viejo, armados. Casi le saco el ojo a alguien con la trompetilla del fusil. No nos pudimos sentar porque las cartucheras no dejaban y lo peor: La sacada de mierda cuando llegamos al batallón.
Pero qué hijuemadre, por la comida lo que sea.
Resulta que la otra vez fuimos al EMAVI a escoltar al General de la Brigada, a J.E.Ch.S., una de tantas veces. Entonces llegamos, el man se bajó y en esa época yo andaba de nuevo, así que me tocaba ponerme un chaleco antibalas Israelí, que olía a mierda, a pura chucha. Era un chaleco que iba por fuera del camuflado, protegía hasta el cuello y cuando uno se sentaba le llegaba hasta las orejas. Le decían el traje de tortuga, imagínense el calor. Esa era mi primera vez en ese lugar. Llegamos tipo 9:00am, y eran las 3:00pm y este tipo nada que salía. Yo ya había contado chistes buenos, malos. Había comido mango, ido al baño como 5 veces, hasta me había leído el manual del carro. En fin, estaba que me metía un tiro porque tenía un hambre ni la h.p., además de mal genio.
Entonces le digo a un “lanza”, ve Gutiérrez (este man era un chiquito, el fusil colgado casi tocaba el piso), “porqué no vamos a la tienda de al frente y nos compramos algo”. Entonces este man me dice: “López, recuerde que la otra vez me puso a voltiar por andar robando llamadas”, entonces yo le dije. “Pero guebón, eso queda al frente, llevamos aquí un resto de tiempo, este man ya se queda hasta tarde”. Entonces el enano dijo, “Listo pero llevamos el armamento”. Armamento es: Un fusil, las cartucheras con proveedores, el traje de tortuga, y una pistola Prieto Beretta.
Pués nos fuimos al frente –sin permiso, obvio-, nos tomamos dos Pony Malta y un resto de panes chiquitos de cien. Cuando habíamos acabado, vimos el BMW del General saliendo y con el carro de la escolta a mil. Gutiérrez me va diciendo “¡López malparido!, nos van a mandar pa`la fila”. -La fila es el batallón de donde uno es, porque la brigada agrupa muchos batallones, por eso hay generales que se llaman brigadieres-. Y es tan guebón que me dice: ¡Corramos! Y pués claro, con ese armamento no corre nadie.
Ahí fue cuando nos tocó parar un bus y como la plata nos la gastamos en Pony Malta, subimos y Gutiérrez le dice al chofer “Señor, ¿me deja subir por detrás? es que me dejó la escolta”. Nos subimos en un bus viejo, armados. Casi le saco el ojo a alguien con la trompetilla del fusil. No nos pudimos sentar porque las cartucheras no dejaban y lo peor: La sacada de mierda cuando llegamos al batallón.
Pero qué hijuemadre, por la comida lo que sea.
*Incluye Pandolfocorrección.
8 comentarios:
Historias que nunca tuvé por una combinación de comodidad, cobardía y rebeldía. Afortunadamente estás vos para ilustrarme en los aspectos, buenos y malos, de esa vida.
Si, por la comida lo que sea. Pero par de zoquetes —algo de lo que no te has librado— las cosas se pueden comprar para llevar. Y en una bolsa, se pueden deshacer de la evidencia rapidito.
Ni modo. Supongo que lección aprendida.
(Sobra decir que me reí mucho. Je.)
me divertiste nuevamente con tu anécdota, creo que son más bacanas escritas que contadas oralmente. ah, una acotación de redacción: no se escribe "así que me tocaba QUE ponerme un chaleco" ese que que te puse en mayúsculas se omite.
Por la comida lo que sea, te apoyo,pero como dice apa, ya sabes q la comida se puede llevar.
que bien que resucite tu alma anecdótica.
Esa no me la sabía.
Despues de comer Mango, nada como pan chikito de $100 y Pony Malta
Espero la siguiente parte, desde la bajada del bus destartalado, la entrada a pie al batallón y lo que sigue...
Cabezadas Anecdótico es muy bacano de leer.
A veces me siento como vos montando en los cebolleros que me llevan al bronxs, llena de cosas: libros, maleta, bolsa con ropa para danza, carpeta, cámara, en fin, mil cosas en un bus poco cómodo.
De acuerdo con mónica, las historias son mejor escritas porque te imagino con la boca abierta al final de cada frase y me da una risa... jajajaajaj
Chevere cex y gracias por contarme el nombre de mi vecina: emavi
Gracias por darme pedal. Recordar en un día duro como el de hoy, me hace pensar que a veces me tomo las cosas muy en serio, pero en la mayoría de ocasiones estoy muerto de la risa porque me pasan unas cosas muy chistosas, o las asumo como tal.
Les cuento que lo más gracioso de todo fué cuando me bajé del bus con el enano del Gutiérrez, que le decía "atalaje" (atalajarse en el ejército es como vestirse bien), porque como era tan bajito el tiro del camuflado le daba por la rodilla. Bueno, la vaina es ver la cara de los comandantes de guardia del batallón cuando nos bajamos del bus y peor cuando le grité al chofer: ¡Un momentico por favor!, ya que se me enredó el fusil en la puerta, algo así como las escenas del chavo con una escoba. En fin.
Entramos y la gente cagada de la risa... cuando llegamos a la escolta nos sacaron la mierda (volteo, físico volteo) y luego me tocó que contentar al Gutiérrez, me sacó en cara el cuento como por dos meses.
Razón tiene el público de clamar por tus anécdotas.
Super divertidas. Aquí pensaban que estaba enloqueciendo por reir con un computador.
Muy bien; ojalá continues tus relatos.
jajajajaja Cexar muy bueno, gracias por seguir mi sugerencia!
muy buena anecdota viejo sata, me imagino la madreada que te ganaste del enano, tus anecdotas del ejercitoi son muy buenas yo todavia me acuerdo mucho del cuento de la bajada del 18 y la emboscada mientras vos manejabas llorando y diciendo nos mataron hp. tambien me acuerdo mucho de vos por la espanola en el ashram y vos jodiendola que te devolviera el oro que sus abuelos nos habian robado. mejor dicho seguire leyendo constantemente tu blog esta muy interezante.
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