Los de El Clavo conocimos a Julián Rodríguez para el lanzamiento de la edición 13, la de la mosca en la que salió una entrevista. El tipo a punta de humor cargado de mensaje social hizo que se llenara el aquel entonces Café Solar y los dos pisos del edificio del Medio Universitario de
Julián es un personaje que le gusta hacerse ver, le encanta notarse entre los demás y su pinta colorida y pelo blanco, largo y desordenado así lo demuestran. Lo conocí como en
Todo esto para decir que en Cali hay gente que le apuesta a la paz, –desde sus posibilidades y habilidades– a construir ciudadanía y generar reflexión. Puede que sus canciones y sus chistes no sean los mejores pero el tipo le hace a lo que le gusta y finalmente aporta. Loco le dirán –claro que parece–, pero prefiero que nuestra ciudad esté llena de miles de Julianes que de Polos, Yustis y Abadías. Bien por Rodríguez (el artista) y ojalá podamos seguir aprendiendo y disfrutando de él por más tiempo.
1 comentario:
A mí el tipo no me trama como artista, pero es muy loable su esfuerzo. Desde hace años le está apostando al "reflexionar/reír" y merece el apoyo de todos los que creemos que en Cali la música sirve para algo más que 'reggaetonear'.
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